La tercera es la vencida: las Santas ganaron la Copa Entre Ríos

Terminó la quinta edición de la Copa Entre Ríos y por tercera vez Santa María de Oro disputó la final. En este torneo provincial se lucieron al ganar cuatro partidos de la fase inicial, cosechando 12 goles y recibiendo solo cuatro en contra. En la etapa eliminatoria superaron a San Benito con un global de 4 a 3 y a Unión del Suburbio por 3 a 1. Esta vez tocó Unión de Crespo, rival que conocían y respetan por su nivel futbolístico. La ida fue una sorpresa que terminó 5 a 0 y la vuelta la comenzó ganando el Verde, pero el descuento no le alcanzó: rápidamente empató Florencia Mesistrano y en el segundo tiempo anotaron Fátima Areguatí, máxima artillera del equipo, María Escobar y Guadalupe Ortowski.

Las Santas lograron el objetivo, el fútbol les dio la revancha y la aprovecharon ganando 9 a 1. Se llevaron un millón de pesos a Concordia y la satisfacción de un título más. Hoy, antes del partido por la quinta fecha de la Copa Argentina Campeón del Mundo en el Estadio Justo Gamboa, el masculino las recibió con el pasillo de campeonas para festejar con su gente.

María Laura González, capitana del equipo, destacó: «En lo personal, tras casi 13 años en el club, obtener este título es lo más lindo que me pudo pasar. Trabajamos mucho para que esto salga de la mejor manera después de que se nos escapó en 2019 contra Almagro y el año pasado con San Benito. Esta era la nuestra por como venimos jugando, el crecimiento que tuvimos y tenemos año a año. Era nuestra revancha». Sobre el partido analizó que «el primer tiempo estuvo trabado hasta que llegó el gol de ellas. Sabíamos que patean mucho desde afuera y que podría llegar a pasar, pero seguimos atacando hasta que llegó el empate. En el segundo tiempo sabíamos que se iban arriesgar más y aprovechamos las oportunidades. Fue un buen partido ante un buen rival». Además expresó: «Quiero decirles a las chicas del semillero de Santa María y del fútbol de Concordia que los sueños se cumplen, pero que hay que esforzarse mucho y sacrificarse, con el tiempo cosecharán sus frutos». Por último agradeció «a la familia que banca desde el primer momento, al técnico por la confianza que nos da a cada una, a mis compañeras, con las que siempre nos alentamos y nos recordamos lo buenas jugadoras que somos, a los ayudantes y a todas las personas que nos acompañan de alguna u otra manera».